La Diosa de la noche: Nicte para los griegos, Nox para los romanos

Esta diosa llamada a veces Nicte o Nix (Νύξ), palabra griega que significa «noche», o Nox, en Roma, de idéntico significado, es probablemente una de las habitantes más elusivas del Olimpo.

Hesíodo comenta en su Teogonía que Nix nació del Caos, es decir, de una deidad incierta que tal vez representaba las primeras fases del universo, cuando la división de la materia aún no era clara ni decisiva y todo se agrupaba en una masa amorfa que tendía a la desintegración.

En ese estado potencial del universo, Nix se encargó de colaborar para que el orden se fuera estableciendo paulatinamente. Con su hermano Erebo, que significa «oscuridad», concibió a Éter (brillo) y Hémera (el día). Esta genealogía de Hesíodo resulta muy interesante. Según sus comentarios se desprende que la oscuridad y la noche no son la misma cosa, es decir, que la oscuridad no proviene de la noche; sino que ambos habitan conjuntamente.

Más adelante Nix continuó engendrando hijos aunque de forma espontánea, sin intervención dedioses primordiales. Todos sus hijos son elementos indispensables para el correcto funcionamiento del universo. Por allí tenemos a Ker (perdición), Keres (destrucción), Eros (amor), Moros (destino),Hipnos (sueño), Tánatos (muerte), Oizís, (dolor), Geras (vejez), Némesis (castigo), Filotes(amistad), Apate (engaño), Eris (discordia), Momo (burla), Moiras (señoras del destino) y Oniros(sueños). La lista podría prolongarse dependiendo del autor que consultemos.

Los mitos griegos, como todos los mitos que vale la pena conocer, ofrecen versiones alternativas para cada héroe y dios de importancia. Esas discrepancias a veces son entregadas por un mismo autor. Hesíodo, que anteriormente aseguró que Hémera (el día) es una hija de la Noche, luego se rectifica y la posiciona como una hermana de Nix, en cierta forma igualándola en importancia. Luego añade una historia en la cual Nix y Hemera entran y salen del Tártaro cuando la otra se encuentra en el cielo; es decir; la Noche se hunde en el inframundo cuando el Día se asoma de sus cavernas insondables.

Homero le asigna a Nix un poder inconmensurable, que incluso despierta temores recónditos enZeus, el señor del Olimpo. En la Ilíada cuenta que Hera, esposa de Zeus, le pidió a Hipnos, hijo deNix, que durmiera al poderoso Heracles con la intención de extraviarlo en su regreso a Grecia. Zeusadvierte la estratagema y busca rápidamente al responsable. Hipnos, por su parte, había corrido hacia los brazos tenebrosos de su madre. Cuando Zeus entiende que para castigar a Hipnos debe necesariamente enfadar a Nix, aplaca su ira y la vuelca sobre objetivos más accesibles.

La tarea de Nix no solo tiene que ver con ser ella misma, es decir, en ser la Noche. En sus actos se intuye una compleja yuxtaposición de mecanismos que facilitan la estabilidad del universo. Tal ves por eso Zeus reprimió su furia contra ella. En definitiva, Nix colaboró activamente para que el Señor del Olimpo derrocara a su tiránico padre y se convirtiera en el gobernante del mundo.

Cuenta la leyenda que Cronos devoraba a todos sus hijos a medida que iban naciendo del vientre de Rea. Mediante un ardid, Rea logró escabullir a uno de los niños, nada menos que Zeus. Cuando el viejo Cronos se hallaba ebrio y eufórico dentro de su cueva, acaso digiriendo la dura materia de su prole, Nix cayó sobre él y lo indujo a un sueño profético a través de un canto hermoso y melancólico. Adrastea, la nodriza de Zeus, llevó al muchacho frente a su padre. Aprovechando la ocasión (Cronos, es decir, el Tiempo, estaba borracho y dormido) Zeus lo apresó y liberó a sus hermanos del estómago insaciable del Tiempo que lo devora todo excepto a la Noche.

A pesar de estos honores y atributos, Nix no tenía cultos establecidos. De hecho, el único autor clásico que cita un templo suyo es Pausanias, que habla de un oráculo modesto en Megera.

Podemos pensar que esta ausencia de cultos responde a la naturaleza furtiva de la Noche. En esencia, Nix es una diosa que merodea en los mitos de otros personajes pero que no reclama sacrificios ni ofrendas de ninguna índole. Algunos dioses reconocen su importancia a través de epítetos suntuosos, por ejemplo, Dionisos Nyktelios («el nocturno») y Afrodita Filopannyx («la que ama la noche»).

El lógico pensar que si Dionisos, el señor de los excesos, y Afrodita, la diosa del amor; le rindieron homenaje; otros adoradores secretos tal vez aprovecharon la oscuridad para elevar una plegaria de agradecimiento por las sombras que favorecen al amor; y sobre todo a los amantes clandestinos, orden de probada audacia que exige un culto silencioso y discreto.

Nix en la poesía órfica

La Noche adquirió un papel incluso más importante en varios poemas fragmentarios atribuidos a Orfeo. En ellos, la Noche el principio fundamental junto con su padre Caos. La Noche ocupaba una cueva o adyton, donde da oráculos. Urano —que está encadenado dentro, dormido y borracho de miel— sueña y profetiza. Fuera de la cueva, Adrastea tañe címbalos y golpea su tympanon, moviendo el universo entero en una eufórica danza al ritmo del canto de Nix.

Otros textos griegos

La Noche también es primer principio en el coro de apertura de Las aves de Aristófanes, que puede ser de inspiración órfica. Aquí también es la madre de Eros. En otros textos puede ser también la madre deCaronte y Ptono con Érebo.

El tema de la cueva u hogar de la Noche, allende el océano (como en Hesíodo) o en algún lugar al borde del cosmos (como en el orfismo) puede haber tenido su eco en el poema filosófico de Parménides. El investigador clásico Walter Burkert ha especulado que la casa de la diosa a la que el filósofo fue transportado es el palacio de la Noche. Esta hipótesis, sin embargo, debe tomarse con cautela.

Cultos de la Noche

Nix representada en los Salmos de París (siglo X).

En Grecia, la Noche rara vez es destinataria de cultos. De acuerdo con Pausanias, tenía un oráculo en la acrópolis de Megara.

Más frecuentemente, Nix merodea en el fondo de otros cultos. Por eso había una estatua llamada Noche en el templo de Artemisa en Éfeso. Los espartanos rendían culto al Sueño y a la Muerte, concebidos como gemelos: sin duda la Noche era su madre. Títulos de culto compuestos por la partícula nix- eran otorgados a varios dioses, notablemente a Dioniso Nyktelios (‘nocturno’) y Afrodita Philopannyx (‘la que ama la noche entera’).

Fuente: mitologiagriega.blogspot/Wikipedia.

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4 respuestas a La Diosa de la noche: Nicte para los griegos, Nox para los romanos

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