ALLIUM SATIVUM
El ajo, regido por Marte y bajo la influencia astrológica de Aries y Escorpio, tiene la virtud de proporcionar fuerza física a quién lo consume.
Como hierba en las artes mágicas, se utiliza en exorcismos, ritos de purificación y como protección contra influencias malignas. De acuerdo con las antiguas leyendas populares europeas, el ajo también tiene el poder sobrenatural de alejar a los vampiros chupa-sangre.
Para cultivar ajo, hemos de plantar los dientes de ajo con el extremo hacia arriba y la piel intacta durante la primavera o el otoño. Si decidimos sembrar en otoño, deberá hacerse en octubre cuando la luna nueva esté en Escorpio o Sagitario. Si donde vivimos la tierra se congela en invierno, es mejor sembrarlo en primavera cuando la luna esté en la misma fase y signos mencionados.
Le gusta crecer en tierra rica y a pleno sol. Necesita bastante composta, abono y agua para mantenerse sano y feliz.
Se puede cultivar como planta perenne si vivimos en un lugar de inviernos templados o si la protegemos de manera adecuada.
El ajo posee propiedades antisépticas y antibióticas.