Hay muchas leyendas y prejuicios alrededor del mundo de la Wicca.
La práctica de rituales se confunde, a veces, con la adoración a Satán y prácticas ocultas. Pero la Wicca no tiene nada que ver. Es una religión que surgió hace unos 60 años de manos de Gerald Gardner, basada en prácticas de adoración a la Diosa y al Dios, centrada en la Tierra y con distintas influencias. Lamentablemente, la mayoría de gente piensa que tiene que ver con “brujas quemadas en la hoguera” y la mayoría de veces, eso era totalmente injusto porque se aprovechaban de la Inquisición para “ajusticiar” a mujeres que no podían defenderse. Y según el imaginario popular (también alimentado por los cuentos infantiles) se cree que las brujas eran persona viles, una mala influencia para los demás y que adoraban al demonio.
L@s wiccan@s no adoramos al demonio. Sobre todo adoramos a la naturaleza, a todo tipo de vida, a la Tierra y a los dioses que la representan. Además los preceptos básicos de la Wicca incluyen la aceptación de una Diosa y un Dios, femenino y masculino, que implica la dualidad del Gran Espíritu. Las leyes que aconsejan el comportamiento de sus practicantes son la Rede Wicca (Wiccan Rede), y Ley del Tres.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA WICCA:
El principio básico de la Wicca impulsa a l@s practicantes a usar sus hechizos sólo para el bien; de lo contrario regresarán a ell@s multiplicados por tres.
Otra cosa importante es que jamás podemos hacer un hechizo (por muy buena que sea la intención) sin tener el consentimiento de la otra persona. Y menos si vulneramos su voluntad. Es decir: HECHIZOS DE AMOR, JAMÁS.
También creemos que todas las religiones apuntan al mismo principio en última instancia. Por Éso no captamos gente. Jamas vas a ver a un@ wiccan@ repatiendo publicidad para que entres en la wicca. La gente se acerca a la wicca por una busqueda personal.
La práctica de la WICCA puede ser en solitario, por lo que mal se puede acusar de secta. No tenemos un templo, nuestro “templo” es la naturaleza. No desprestigiamos a las demás prácticas, creencias o religiones. Respetamos siempre al prójimo, en cualquier sentido.
Contrariamente a la creencia popular, no hay lugar para el mal en la Wicca. Puesto que creemos en la total libertad y responsabilidad propia, en cualquiera de nuestros actos, creemos que cualquier mal que envíemos a alguien se nos volverá contra nosotros.
Tampoco se necesita de un “maestro/gurú”. Quizás alguien que pueda guiarnos al comienzo. Pero alguien con quien acabaremos compartiendo y jamás rivalizando.
Si quieres adentrarte en la WICCA, no tengas miedo porque nunca puede hacerte daño si tu trabajas en la Luz.
MORGANNA.