Hace ya un tiempo que me preguntáis por la diferencia entre Voodoo y Hoodoo y qué es un «rootworker» porque últimamente lo véis mucho por las redes sociales. Voy a intentar explicarlo de un forma sencilla, sin menospreciar a nadie ni a ninguna de las dos tradiciones.
Voodoo
El vudú (del francés criollo voudou, a su vez, del ewé vodu (espíritu) es una religión originaria de África Occidental, donde actualmente sigue siendo practicada por miembros de las etnias ewé, kabye, mina y fon de Togo y Benín. También se conoce como vudú a la variante que se originó del sincretismo que se produjo en el área del Caribe entre las creencias que poseían los esclavos trasladados desde el África Occidental y la religión cristiana católica practicada mayoritariamente en esas tierras.
La variante caribeña se trata de una religión teísta de un sistema animista, provisto de un fuerte componente mágico. Por su vinculación directa con la cosmología y los sistemas de creencias neolíticos, su estudio resulta de gran interés en el campo de la paleoantropología. El vudú se encuentra entre las religiones más antiguas del mundo.
El tráfico de esclavos hacia América produjo un fuerte fenómeno de sincretismo entre esta compleja y bien esquematizada mitología yoruba (junto a las de otras culturas africanas) y las creencias cristianas, así como con las religiones nativas de los lugares a donde se transportó a los esclavos. De aquí surgiría el vudú haitiano y un gran número de derivativos: la Regla de Ocha o santería en Cuba, la santería en República Dominicana, el candomblé, macumba, la umbanda, el Tambor de Mina y quimbanda en Brasil, así como otras manifestaciones africanistas en Colombia, Puerto Rico y demás países del área del Caribe y Sudamérica. Algunos de estos derivativos han llegado a Europa en décadas recientes, sobre todo de la mano de emigrantes retornados.
Principales creencias
En general, en el vudú se considera que existe una entidad sobrenatural última, llamada de diversas maneras. En el vudú caribeño de influencia colonial francesa a esta entidad se le denomina Bondye, término derivado del francés bon Dieu (buen Dios) o Mawu (en ocasiones se hace referencia a una pareja, Mawu y Lisá), regente del mundo sobrenatural, pero ésta es inaccesible y permanece ajena al mundo de los humanos, por lo que la comunicación con ese mundo sobrenatural ha de llevarse a cabo a través de los numerosos loas (el Barón Samedi, la Maman Brigitte, Damballa, etc), entidades también sobrenaturales que actúan como deidades intermediarias y que conforman de hecho el eje central del vudú, teniendo cada uno de ellos una personalidad diferente y múltiples modos de ser alabados (por canciones, bailes, símbolos rituales y otros). Si bien no existe una estructura religiosa homogénea, un sacerdote vudú tiene la función de ponerse en contacto con los loas invocados, hablando el loa a través de él, por lo que se atribuye a los sacerdotes un gran poder. El sacerdote recibe genéricamente el nombre de houngan, o si se trata de una mujer, mambo. El término bokor se reserva para un houngan que usa su poder para el mal, sería asimilable al vocablo «brujo».
En el vudú original de África Occidental se considera que la entidad creadora, conocida como Mawu, es de género femenino y se la relaciona con la Luna. El acompañante masculino de Mawu se denomina Lisa y se relaciona con el sol y la virilidad. Mawu y Lisa constituyen la cima del panteón religioso de las religiones de los pueblos Ewe, Kabye, Mina y Fon.
Hoodoo
Hoodoo es una forma de magia utilizada por la población afroamericana del sur de los EE. UU. Esta magia, también conocida como conjure, incluye la tradición de la práctica de magia que se desarrolló a partir del sincretismo de un número de diferentes culturas y tradiciones mágicas traídas desde África.
El Hoodoo incorpora prácticas tradicionales de diversas religiones como las religiones tradicionales africanas, prácticas de los indígenas de América, tradiciones de algunos países de Europa y prácticas mágicas de grimorio. Si bien las prácticas populares como el Hoodoo son fenómenos culturales, lo que es especialmente innovador en esta tradición es la «extraordinariamente eficaz utilización de figuras bíblicas,» en sus prácticas y en la vida de sus practicantes.
La palabra Hoodoo fue documentada por primera vez en inglés estadounidense en 1875 y fue clasificada como un nombre o un verbo transitivo. En AAVE, es a menudo utilizado para describir un hechizo o poción, pero también puede ser utilizado como un adjetivo para describir a un practicante. Algunos sinónimos regionales para Hoodoo son: invocación, evocar o brujería.
No son todos sinónimos, sin embargo. Por ejemplo, brujería como sinónimo es problemático, en el sentido de que puede implicar un juicio moral negativo sobre la práctica del Hoodoo, o puede ser confundido con la contemporánea religión Wicca. Por otra parte, se considera que un médico Hoodoo no debe entenderse como un rootworker si él o ella no utiliza las raíces y las hierbas en sus prácticas mágicas. Por lo tanto, el rootwork puede entenderse como una subcategoría o un «tipo» de práctica del Hoodoo.
Principales creencias
Deriva directamente de la cultura afroamericana influenciada por los libros de magia de la Edad Media europea y la cultura nativa de los Estados Unidos.
Una de las prácticas más usuales del hoodoo es la de utilizar la llamada bolsa mojo elaborada con franela. Si el tejido es de color rojo suele ser utilizada para atraer el amor, mientras que el verde invita al dinero, siendo utilizadas para ser rellanadas con talismanes o hierbas aromáticas, si bien cuando se trata de controlar a otra persona se combinan estos elementos con objetos personales de la persona, desde pelo propio hasta alhajas. La bolsa suele ser utilizada en rituales y es transportada por quien desea conseguir algún fin o cometido, siendo frecuente en los hombres llevarla dentro de sus pantalones y las mujeres bajo el sujetador.
El gato negro es un importante animal dentro de la magia hoodoo, ya que sus huesos son utilizados para atraer la fama o a antiguos amantes, si bien el procedimiento para extraerlo es cuanto menos horripilante. Se rumorea que el antiguo modo de extraer un hueso de gato negro era hirviendo el animal y extrayendo sus huesos, los cuales eran lanzados a un río. El único hueso que flotara sería el elegido para utilizar durante rituales. Tétrico cuanto menos.
John the Conqueror fue un héroe del folclore afroamericano cuyo nombre sería utilizado para acuñar el nombre de una raíz utilizada con frecuencia en la magia hoodoo. La planta, procedente de la familia del jengibre, es desecada hasta adquirir un aspecto similar al de dos testículos tostados. La planta es utilizada en remedios para cuidar dolores de estómago y guardada bajo la ropa de quienes buscan enfrentarse a sus obstáculos. También suele ser un elemento a introducir en la mencionada bolsa mojo.
La magia hoodoo bebe de una influencia europea en forma de grimorios (antiguos libros de magia) y también de la Biblia. De hecho, la magia hoodoo está considerada como un tipo de magia con una capacidad asombrosa a la hora de utilizar las figuras bíblicas en sus conjuros. Las oraciones incluidas en el «Libro de los Salmos» son de las más recurrentes a la hora de evocar una causa: el Salmo 45 y 46 son utilizados para reconciliar a un matrimonio, el 61 para proteger tu casa o el 121 para asegurarte un viaje seguro durante la noche.
En África Oriental, especialmente en el Congo, desde el siglo IX se fomenta la costumbre de colocar botellas de cristal vacías en las ramas de los árboles por la noche. Esta acción influye a la hora de atraer demonios nocturnos, los cuales quedan atrapados en el cristal hasta sucumbir a los rayos del sol al amanecer. Aunque todos los colores son utilizados, las botellas de azul cobalto son más eficaces, ya que está concebido como el color que conecta el cielo con la tierra.
En el Hoodoo hay espacio tanto para bendecir como para maldecir, para sanar como para causar enfermedades. Si bien es común escuchar la mención del karma y refranes como «no dañar a nadie» «en otros sistemas mágicos, tales leyes éticas no existen dentro de Hoodoo. El Dios del Antiguo Testamento es un dios ferozmente protector y no hay nada de malo en invocar a Su justicia para hacer sufrir a los enemigos.
Rootworker
Es el “trabajador de raíces” y enfatiza en el poder de las raíces y en la práctica de la oración a las deidades. Esto permite que Hoodoo exista fuera de un sistema de creencias espirituales o religiosas específico. Pero “los trabajadores de raíces” que realmente lo son, rezarán Salmos bíblicos y el Padrenuestro durante su trabajo de hechizos ya que lo ven como la forma en que Dios les ayuda en sus trabajos.
Rootwork se basa firmemente en un enfoque muy práctico de la magia. Obtener resultados es lo más importante y la mayoría de los hechizos se basan en necesidades cotidianas muy comunes como: dinero, amor, protección.
Fuente: “Rootworker USA”.
Esto es a grandes rasgos el Voodoo, el Hoodoo y el Rootwork, pero suficiente para hacernos pensar… hacernos reflexionar y poner nuestra mente en marcha para hacernos una pregunta:
– ¿Pueden ser paganos los practicantes (los rootworker) de Voodoo o Hoodoo?
Y de esta pregunta derivan otras dos:
– Los Rootworker pueden ser, al mismo tiempo que son seguidores del Hoodoo, seguidores de una tradición europea?
– ¿Realmente, los/las que dicen que son Rootworker, saben lo que dicen?
En mi vida me he tropezado con brujas “de todo tipo”. La mayoría de veces con brujas sensatas y que realmente son conocedoras de la tradición que siguen y no mezclan tradiciones. Respetan, pero se mantienen en su camino. Pero últimamente, en estos últimos 10 años, me encuentro con una serie de brujas “televisivas” e “internautas” que, sin ningún pudor, se autodemoninan seguidoras de Baphomet o de Lilith o de Lucifer sin saber lo que están diciendo. Seguidoras de Hékate o de Aradia que al mismo tiempo utilizan técnicas de Hoodoo o Voodoo sin tener ni idea de lo que están haciendo. Y tampoco del daño que pueden hacer y hacerse a sí mismas. Porque esas mezclas son incoherentes. Y si realmente creemos en lo que hacemos, sabemos que nuestros dioses, ancestros, maestros, con una falta de respeto como esta se pueden enfadar y mucho. Para mí el terreno de la brujería es muy serio, demasiado serio, como para no respetar todas las tendencias culturales y como para no respetar mi camino y lo que implica seguirlo. Y soy, siempre seré, bruja… nunca rootworker. Eso se lo dejo a los americanos y a su celuloide.
Ahora lo tenemos muy fácil para saber si es la persona correcta antes de pedir “los servicios” de una bruja. Sólo hemos de “pasearnos” un rato por su Facebook o su Instagram (todos/as estamos en las redes sociales, al menos un 95% lo estamos) y ver lo que expone. Las incoherencias se ven muy rápido y ahí podemos ver si es la “profesional” adecuada o no. Sed cautos… no caigáis en las redes de cualquiera.
© Morganna Barcelona