Escribir en un papel cuadriculado con rotulador rojo:
«Para que mis enemigos no me encuentren,
para que mis enemigos pierdan mis pasos,
para que mis enemigos se olviden de mi,
para que mis enemigos se olviden que me han conocido y que me conocen»
Según vayamos escribiendo, ir tachando con un rotulador negro lo escrito. De esta forma no solo nos libramos del enemigo, si no que este no sabrá que ha sido a través de la magia.
Doblar papel hasta que quede todo lo pequeño que podamos, sin romperlo.
Envolverlo en un paño negro y enterrarlo en un cruce de 4 esquinas lo más próximo a nuestra casa que podamos.
Si fuera para otra persona evidentemente debemos hacerlo igual, pero cambiando la frase para terceras personas.
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